El día de ayer el senado mexicano aprobó la ley que restringe y controla discrecionalmente los servicios en el área de telecomunicaciones en ese país. El próximo y último paso para su puesta en marcha es la aprobación de la ley por parte de la cámara de diputados. La medida final es la firma del presidente Peña Nieto, la cual se da por sentada ya que el presidente es el principal promotor de la ley.
Desde hace varios meses se viene tratando en la sociedad mexicana la aprobación de una nueva Ley de Telecomunicaciones para el país norteamericano. Según activistas sociales la ley otorgaría discrecionalidad excesiva a las autoridades federales para bloquear las comunicaciones y censurar contenidos de Internet a discreción.
Igualmente las quejas sobre la ley se dirigen al exceso de privilegios para corporaciones de telecomunicaciones, ayudando, especialmente a Televisa, corporación que controla alrededor del 50% de los canales de televisión del país, y que no sería calificada de monopolística por los nuevos criterios de la ley.
El mismo dueño de Televisa, Carlos Slim (uno de los hombres más ricos del mundo), ha aceptado que la ley lo favorece ampliamente y que «no entiende» porque se tomará esa medida.
Desde La Plaza / AH