¿Te cuesta concentrarte en el trabajo? Tres reglas para lograrlo

Para nadie es un secreto que en estos tiempos es muy difícil lograr concentrarte en el trabajo, las nuevas tecnologías y las redes sociales nos distraen completamente de nuestras labores lo que influye en el desempeño diario.

El profesor de informática Cal Newport, experto en los efectos que tiene la tecnología en nuestros hábitos y la facultad de atención, explica que el multitasking (realizar más de una tarea o actividad al mismo tiempo) tiene un costo cognitivo que genera lo que se llama «residuo de atención».

La constante interrupción de nuestros aparatos o el constante alternar de ventana en un buscador nos mantiene en un estado residual de atención, pues para realizar un «deep work» o «trabajo profundo» necesitamos de nuestra atención indivisa, del foco resoluto de nuestra mente.

En una reciente entrevista con el New York Times, Newport enumeró tres reglas básicas para que ayudarte a lograr concentrarte en el trabajo profundo:

1. Trabaja profundamente

La primera tiene que ver con la importancia de realizar este tipo de labores que requieren de nuestra total concentración. Newport dice que uno no puede esperar que todo sea perfecto, que se tenga tiempo libre, que no haya ruido ni distracción y que la mente esté relajada para empezar a realizarlas. «Debes luchar para incorporarlo a tu itinerario», incluso respetando estos horarios de la misma manera que lo hacemos con una cita con otra persona. Cuando finalmente decidimos a hacerlas, es fundamental que ninguna otra actividad nos distraiga.

2. Abraza el aburrimiento

El trabajo profundo a veces requiere de actividades que no son necesariamente placenteras, o al menos no lo son al principio. Asimismo, la concentración es «una habilidad que uno tiene que entrenar» y una forma de hacerlo es «frecuentemente exponiéndose al aburrimiento». Según Newport, stamos acostumbrados a reaccionar como uno de los perros de Pavlov, y al primer indicio de aburrimiento sacamos nuestro teléfono para proveernos de estímulos fáciles. Esto es un pésimo entrenamiento para la mente, pues nos costará sostener un trabajo más complicado por mucho tiempo y seremos menos eficientes.

3. Deja las redes sociales

El escritor, columnista y profesor de cultura virtual Douglas Rushkoff, ha dicho que debemos pensar en la tecnología digital como una droga que estamos consumiendo. Newport dice que las personas requieren ser más selectivas en cómo distribuyen su tiempo y en qué tipo de estímulos reciben. La vida digital tiene muchas ventajas para el trabajo, pues permite promoverlo y conectar con personas afines; sin embargo, genera un hacinamiento de potenciales distractores, atiborrando nuestra vida de cuentas virtuales que debemos responder (hay que seguir posteando en Twitter o ver cuantos likes hemos recibido en Instagram). Al final uno pierde más que lo que gana.

Si sigues al pie de la letra estas sencillas reglas lograrás concentrarte en el trabajo y ser más productivo. ¿Qué esperas para comenzar?

DesdeLaPlaza.com/Pijamasurf/KM