Estudios realizados en Ciudad Universitaria (Madrid) concibieron un control psicológico para medir el nivel de dependencia de los universitarios y concienciarnos sobre un uso más responsable del dispositivo.
En colaboración con el psicólogo experto en adicciones, José Antonio Molina del Peral, primero se realizó una encuesta a nivel nacional sobre usos y hábitos y luego llevó a cabo este experimento.
“En la encuesta se pudo comprobar que un tercio de la población se lo lleva siempre al baño, que dos tercios lo dejan encendido en el coche, que el 80% no se despega de él para comer y que el 75% no lo desconecta en un momento íntimo con su pareja”, comenta Eduardo Gil, “pero queríamos saber si la gente es consciente de los riesgos que conlleva este uso excesivo, sobre todo cuando no puedas usarlo porque te hayas quedado sin él”, comentó Gil.
Consejos para su uso responsable
-De ser posible, es recomendable evitar acudir al baño, a la piscina o a la playa con el celular. No sólo se evitará sufrir en el futuro una adicción a este aparato si no que, además, se evitará una posible avería como consecuencia de la humedad.
-Durante los momentos especiales e íntimos en pareja o con la familia hay que intentar no prestar atención a mensajes o a llamadas a no ser que se vuelvan insistentes. Los seres queridos deben ser lo primero.
-Mientras se conduce toda la atención debe estar puesta en la carretera. Atender el celular al volante puede ser motivo, no sólo de costosas multas, si no de graves accidentes.
-A la hora de dormir lo mejor que se puede hacer es apagar el teléfono.
-No olvidar nunca que las conversaciones en persona son mucho más gratificantes que las que se pueden mantener a través del teléfono. Hay que evitar descuidar las relaciones sociales.
-Si no se es capaz de poner freno al uso del celular, lo mejor será acudir a un experto en adicciones.
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