Hongos alucinógenos: tipos, efectos y beneficios

Han sido utilizados por las sociedades humanas durante miles de años. Estos aparecen en el arte prehistórico de Europa y Mesoamérica ya que muchos pueblos indígenas de todo el mundo los han consumido en sus rituales durante siglos, pero ¿sabes qué son los hongos alucinógenos o psilocibios?

Los hongos alucinógenos son aquellos que contienen psilocibina, un compuesto químico que, al ser digerido y transformado en psilocina, producen experiencias psicodélicas y un estado alterado de conciencia. Son usados como droga recreativa con cierta frecuencia y su comercio es legal en algunos países.

Tipos de hongos alucinógenos

Con 216 especies conocidas que pueden encontrarse en todo el mundo, existen dos tipos principales:

Hongos psilocibios

Contienen sustancias psicodélicas como la psilocibina, la psilocina y la baeocistina. Este tipo es el más conocido y usado en el mundo. Se pueden comprar por Internet y físicamente en ciertos países.

Amanitas psicoactivas

Son setas alucinógenas que tienen efectos enteógenos, esto significa que estimulan el organismo humano. Quienes las usan como droga refieren una disminución de la sensación de esfuerzo físico junto con euforia que se manifiesta, por ejemplo, en el impulso de cantar. El principio activo de ellas es el ácido iboténico.

¿Cómo funcionan?

La psilocibina de los hongos mágicos se convierte en psilocina en el cuerpo humano, esta se enlaza con los receptores de serotonina del cerebro, particularmente con el receptor 5-HT2C, que regula la liberación de químicos neurotransmisores relacionados con el apetito, la cognición, la ansiedad, la imaginación, el aprendizaje, la memoria, el estado de ánimo y la percepción. La psilocina aumenta la actividad de la corteza visual, mientras que reduce la de la parte del cerebro que es responsable del ego o del sentido individual del yo.

Efectos de los hongos alucinógenos

Los efectos dependen en gran medida del tipo de seta que se consuma, del modo de preparación de la droga, de la dosis administrada y de las características metabólicas del individuo, entre otros factores. Lo más habitual es que duren entre 3 y 8 horas.

Las setas psicodélicas causan alteraciones visuales, auditivas, táctiles y sensoriales en general que incluyen cambios en la percepción del tiempo, el aumento de la intensidad de los colores, la aparición de efectos ondulatorios en los objetos o la sensación de fundirse con el entorno. También se producen emociones que pueden ir desde la euforia y la sensación de trascendencia hasta la ansiedad extrema.

Los efectos secundarios de los hongos alucinógenos incluyen la somnolencia, las náuseas, los vómitos, la debilidad muscular y la falta de coordinación motora. Sin embargo, no se asocian con la dependencia física ni con la psicológica y por tanto tampoco con la adicción.

Esto se debe al hecho de que el organismo genera de forma muy rápida una tolerancia a corto plazo a ellos, por lo que si se toman setas alucinógenas más de una vez en un periodo corto de tiempo, los efectos se volverán significativamente más débiles en cada toma.

Por otro lado, algunos usuarios de este tipo de hongos refieren una persistencia a largo plazo de las alteraciones perceptivas. Este fenómeno es más habitual en consumidores habituales de marihuana y en personas con antecedentes de ataques de pánico y de síntomas de ansiedad en general.

Beneficios de los hongos mágicos

Pueden ayudar en el tratamiento de la depresión, los trastornos de alimentación y la adicción al tabaco o la cocaína. El uso de la psilocibina puede producir beneficios espirituales similares a los de la meditación o a otras experiencias místicas.

En el Imperial College de Londres, David Nutt (jefe de la unidad de neuropsicofarmacología) y el investigador Robin Carhart-Harris, utilizaron la resonancia magnética para introducirse dentro del cerebro en pleno viaje psicodélico y observaron que la psilobicina suprime la actividad la corteza pre-frontal medial, habitualmente hiperactiva en las personas que padecen depresión.

«Muchos de nuestros pacientes dijeron sentirse ‘reiniciados’ tras el tratamiento y a menudo usaban metáforas del lenguaje informático. Por ejemplo, uno de ellos dijo que sintió que su cerebro había sido ‘desfragmentado’, como el disco duro de una computadora, y otro dijo que sentía que fue ‘reiniciado'», dijo Carhart-Harris.

Otra estudio, pero realizado por un grupo de investigación de la Universidad John Hopkins, en Estados Unidos, probó su eficacia para dejar de fumar y para que enfermos terminales de cáncer afronten de la mejor manera la muerte.

Los participantes lograron cambiar la vivencia gracias a la experiencia mística que los médicos indujeron con la ingesta de la psilocibina. Consiguieron reducir la angustia y así un final más dulce.

Cabe destacar que investigar los hongos alucinógenos, aunque sea en un entorno clínico, cuenta hoy con importantes obstáculos legales y son pocos los que se atreven a hacerlo. Por esta razón se ha hecho difícil obtener más resultados sobre sus beneficios.

DesdeLaPlaza.com/Agencias/KM