Gobierno de Macri se entrega al FMI y sindicatos desatan paro nacional

Ilustración: Marcelo Gutiérrez
Buenos Aires se paralizó ante el temor de que otro Corralito se desate en la Argentina. Los sindicatos plantean que se reabra la negociación de ajustes salariales de este año

 

«Los paros no contribuyen a nada, no suman, yo no veo que haya habido un gobierno en décadas con tanta preocupación por el empleo y el trabajador y por generar nuevas oportunidades», fue la respuesta del presidente argentino Mauricio Macri ante el paro de 24 horas convocado este lunes en el país suramericano.

Los sindicatos de Argentina paralizaron al país en una demostración de fuerza ante el gobierno de Macri y ante el rechazo al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Aunque la convocatoria se limitó a un paro de actividades, sin servicio de trenes, metro, autobuses ni vuelos, los sectores más radicales realizaron cortes en los accesos a la capital argentina y unos cientos se concentraron al mediodía en el Obelisco.

Hugo Moyano, líder de los camioneros y uno de los impulsores de la protesta, sostuvo que «a este gobierno le es muy difícil traer soluciones. Son un instrumento del poder porque se han entregado al FMI».

Con un malestar creciente por la situación económica, que empujó al gobierno a hacer un acuerdo con el FMI, ésta se presentó como la ocasión para que todos los sectores sindicales, a menudo enfrentados, se muestren unidos.

Como propuesta concreta, plantean que se reabra la negociación de ajustes salariales de este año, para que se alineen a la proyección de inflación, calculada ahora por el Banco Central en 27%.

Contexto económico

El FMI otorgó a Argentina un crédito stand by por 50.000 millones de dólares, el mayor que haya concedido ese organismo, para enfrentar una corrida cambiaria que comenzó a fines de abril y que ha implicado una depreciación de la moneda de casi 35% en lo que va de año,

El crédito tiene una vigencia de tres años y a cambio Argentina se compromete a llevar a cero en 2020 su déficit fiscal, que el año pasado cerró en 3,9% del PIB.

Para ello, se debe frenar la obra pública, reducir el tamaño del Estado y limitar las transferencias que se hacen a las provincias.

Como previsión, se incluyó una cláusula que permite al Estado elevar el gasto en planes sociales en caso de que aumente la pobreza, que en 2017 fue de 25%.

Los manifestantes también piden al mandatario revisar el plan de recortes en la administración pública y dar un alto a los despidos en el sector privado.

Además, los sindicatos piden que finalice la limitación que pretende imponer el Ministerio de Trabajo con el fin de que las paritarias cierren en 15 por ciento, un porcentaje menor a la inflación que se ubica en 25 por ciento.

El paro general se da después de que la administración macrista echara para atrás las peticiones hechas por la Confederación General de Trabajo.

Con información de Telesur y AFP