¿Cómo afecta al planeta los incendios en la Amazonía brasileña?

Más de 16 días lleva incendiándose la Amazonía brasileña, el pulmón vegetal del planeta. Según datos del gobierno, entre enero y agosto de 2019 se registró 71.497 siniestros de esta naturaleza, un aumento del 82% en comparación con las 39.194 quemas que ocurrieron en el mismo período en 2018.

Varias organizaciones denuncian que el Gobierno de Jair Bolsonaro guarda silencio ante esta situación. A través de las redes sociales millones de personas rezan porque se atienda este grave problema que afecta al Amazonas con la etiqueta o hashtag #PrayForAmazonas (#RezaPorLaAmazonas).

De acuerdo con un informe del Instituto Nacional de Investigación Espacial de Brasil (INPE), la deforestación destruyó 2.254 kilómetros cuadrados de la Amazonía brasileña el pasado julio, 278% más que los 596,6 kilómetros cuadrados del mismo mes de 2018. Esto provocó que Alemania y Noruega la semana pasada congelaran las ayudas destinadas a la preservación de la selva.

Hace pocas semanas el director de INPE, Ricardo Galvão, fue despedido después de una disputa con el presidente tras defender los datos del informe que Bolsonaro calificó de “mentiras”.

«Quienes deforestan y destruyen la Amazonía se sienten alentados por el discurso y las acciones del gobierno de Bolsonaro que, desde que asumió el cargo, ha hecho un verdadero desmantelamiento de la política ambiental del país«, señaló en un comunicado Danicley Aguiar, vocero de la organización Greenpeace en Brasil que calificó en julio al presidente y su gobierno como una “amenaza para el equilibrio climático”.

Los incendios fueron «una consecuencia del aumento de la deforestación visto en cifras recientes», dijo a la BBC, Ricardo Mello, jefe del Programa Amazónico del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

Por su parte, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, acusó a las organizaciones no gubernamentales de causar los incendios en la Amazonía como un acto de provocación al Ejecutivo por haberle retirado sus fondos.

«Tenemos que hacer todo lo posible para que no aumente. Nosotros retiramos el dinero a las ONGs, el 40% iba para las ONG. Ya no tienen más. De modo que esas personas están sintiendo la falta de dinero. No lo estoy afirmando, pero puede haber acciones criminales de esos ‘oenegereos’ para llamar la atención contra mi persona, contra el Gobierno de Brasil. Esa es la guerra a la que nosotros hacemos frente», dijo a la prensa al salir del Palacio de Alvorada, en Brasilia.

Asimismo, el ministro de Medio Ambiente de Brasil, Ricardo Salles, indicó en su cuenta de Twitter que el Gobierno ha puesto a disposición de los estados afectados aviones y un equipo de brigadistas para detener los incendios.

«El clima seco, el viento y el calor hicieron que los incendios aumentaran considerablemente en todo el país», explicó Salles.

Cabe destacar que según los datos del programa de Quemas del INPE, estas son las mayores cifras de incendios registrados en la Amazonía brasileña en los últimos siete años. Desde el comienzo del 2019, cinco estados han tenido un mayor aumento de incendios: Mato Grosso (260%), Rondônia (198%), Pará (188%), Acre (176%) y Río de Janeiro (173%).

¿En qué nos afectan los incendios en la Amazonía brasileña?

El Amazonas es la selva tropical más grande del mundo y produce el 20% del oxígeno del planeta. Además, ralentiza el ritmo del calentamiento global y es el hogar del 10% de las especies del mundo, incluidas 2,5 millones de insectos.

Expertos aseguran que la pérdida de solo una fracción más de este bosque, que crea humedad, podría llevar a que se seque mucho más, lo que reduciría aún más la lluvia a nivel global y acrecentaría la sequía en muchas zonas.

El aumento de las sequías y del calentamiento global provocaría la disminución y encarecimiento de los alimentos a nivel global, el aumento de la contaminación ambiental así como la frecuencia de fenómenos climáticos como tormentas más intensas y fuera de temporada.

Los incendios forestales en la Amazonía no son eventos naturales, sino que son causados ​​por una combinación de sequías y actividades humanas. Tanto el cambio climático antropogénico como la deforestación regional están vinculados a aumentos en la intensidad y frecuencia de las sequías en la Amazonia”, escribieron investigadores británicos este año.

DesdeLaPlaza.com/Agencias/KM