Aretha Franklin: icono de la lucha contra el racismo y la igualdad de las mujeres

Ilustración: Steven López

Aretha Franklin heredó la pasión por la música gracias a sus padres quienes fueron cantantes religiosos, a sus 76 años partió de este mundo la reina del soul que dejó un legado musical (de más de cinco décadas) y político debido a que, con su poderosa voz, luchó por los derechos de las personas afroamericanas y las mujeres.

Desde niña, a pesar de ser de una familia acomodada e hija de un pastor, vivió el racismo en Estados Unidos. Su padre denunciaba en sus sermones los abusos de la supremacía blanca y, además, fue uno de sus hombres de confianza de Martin Luther King por lo que creció con un espíritu crítico que despertó su interés por el activismo y los derechos civiles.

Aretha Franklin nunca ocultó sus raíces y siempre se mostró orgullosa de su pelo, sus formas y de ser negra. Según el The New York Times los que iban a verla querían participar con ella en la “exaltación de su negritud”. Esto la ayudó a romper las barreras que se encontraba en un país racista.

En sus canciones y actuaciones plasmó su pensamiento político en pos de la igualdad de derechos de los afroamericanos y las mujeres. Aunque ella decía que “no era buena oradora”, cuando subía al escenario todos entendían el mensaje.

Asimismo, Aretha Franklin también fue una de las defensoras de la igualdad de las mujeres y a finales de los años 60 versionó el tema de su amigo Otis Redding «Respect», que se convirtió en un himno feminista.

La canción original relata la historia de un hombre que pedía respeto a su mujer en casa porque él era el que traía el dinero, que en la voz de Redding tenía una pose machista. En cambio la reina del soul reescribió unos cuantos versos e introdujo unos coros y ya no era el hombre el que exigía que se le respetara, sino una mujer negra que reclamaba lo mismo, pero para las mujeres.

«Respect» se convirtió en un canto feminista en plena revolución sexual, un discurso en favor del movimiento por derechos civiles de los afroamericanos o una rebelión verbal hacia un opresor indefinido.

Aretha Franklin, nombrada en 2009 por la revista Rolling Stone como la mejor voz de su lista de las “Cien mejores cantantes de todos los tiempos” y la primera mujer incluida en el Salón de la Fama del Rock and Roll, será recordada como la reina del soul y también como una mujer afroamericana que luchó desde un escenario por la igualdad de derechos de las personas de color y las mujeres.

DesdeLaPlaza.com/Agencias/KM