10 alimentos adictivos que no podemos dejar de comer

Comer es un placer y existen ciertos alimentos adictivos que no podemos dejar de degustar después que los probamos por primera vez. 

¿Será por cómo los preparan?, ¿por los ingredientes? o porque simplemente fueron creados para hacernos agua la boca. A continuación te mencionamos 10 alimentos adictivos y porqué lo son, según un estudio realizado por la Universidad Estatal de Colorado.

Papas fritas

Las papas fritas es uno de los alimentos más ricos que existe. Su factor adictivo es la sal, pues así como el azúcar, este componente genera adicción sobre todo en personas que se estresan con facilidad, ya que el mineral ayuda a controlar el cortisol, sustancia que se libera con el estrés.

Papitas

Las bolsas de papitas contienen altos niveles de sal, carbohidratos y grasa, una combinación irresistible. Además, el factor crunchy resulta ser muy placentero para nuestro cerebro.

Pizza

La pizza es uno de los alimentos adictivos gracias a su balance ideal entre la masa, la salsa de tomate y el queso fundido sobre su base. Por su versatilidad se pueden agregar los ingredientes que cada quien prefiera y por eso no podemos dejar de comerla.

Hamburguesa con queso

La combinación del pan, cátsup, la carne roja y el queso, genera picos en los niveles de azúcar que nos relajan y nos hacen felices, por eso cuando se termina nuestro cerebro solicita más.

Chocolate

¿A quién no le gusta el chocolate? Este alimento es adictivo debido a su contenido rico en azúcar y grasas, dos sustancias que generan en nuestro cerebro una sensación de bienestar, muy parecida a la de un estupefaciente. Se ha comprobado que quitarle a una persona el chocolate por cierto período, puede generarle un estrés similar al síndrome de abstinencia que se presenta en pacientes con algún vicio en particular.

Queso

Según los investigadores cuando nuestro organismo procesa la caseína, proteína presente en los lácteos, produce casomorfina, una sustancia que produce una reacción física similar a la de un opioide. En el queso, la concentración de la caseína es mayor, por eso cuando lo comemos nos sentimos felices y deseamos más y más.

Helado

Nunca es mal momento para un buen helado. La mayoría de ellos tienen lácteos y son ricos en grasas y azúcares, combinación que tienen en común muchos alimentos adictivos. Además, la textura cremosa y la temperatura nos hacen querer seguir comiéndolo.

Galletas

Las galletas por su contenido de azúcares y grasas, son capaces de reducir la función de los receptores de dopamina D2 del cerebro, aumentando el deseo de comerlas. Una persona sana con buena cantidad de estos receptores, es menos susceptible a ser adicta a cualquier sustancia o alimento. ¡Muy listas las galletitas!

Refresco

Aparte de la azúcar contienen cafeína, sustancias que en conjunto causan en nuestro cerebro un efecto similar a la heroína. Después de tomar refresco, señala la investigadora Laura Moreno de la Universidad Autónoma de México, producimos dopamina y serotonina, y ambos neurotransmisores generan placer, el cual, nuestro cerebro busca incrementar con un nuevo trago.

Pastel

De acuerdo con los especialistas que realizaron el estudio, generalmente relacionamos un pastel con alguna celebración o fiesta, por lo que de manera inconsciente, a nuestro cerebro le gusta regresar a esos momentos de alegría.

Aunque estos alimentos adictivos son una delicia y nos gustaría comerlos todos los días, debes recordar que el consumo de azúcares y grasa no es recomendable para nuestra salud. Disfrútalos sanamente, pero sin abusar.

DesdeLaPlaza.com/Cultura Colectiva/KM