El CrossFit no es como te lo pintan

Aficionarse por actividades por ser populares o estar en tendencia, sin investigar los riesgos sobre la salud es peligroso. Una de esas tendencias es el Crossfit, que se ha vuelto popular ya que ofrece resultados físicos inmediatos, sin embargo sus efectos secundarios negativos también aparecen a mediano plazo.

El CrossFit es  un sistema de ejercicios desarrollado por Greg Glassman en 1995 para entrenar a policías de California, que se extendió luego a otras fuerzas de seguridad estadounidenses y terminó recalando en los gimnasios del mundo, consolidándose en la actualidad como un deporte que va a competencias mundiales.

Seguro has visto en las redes sociales a muchas personas que ahora lo practican e incluso lo vuelven un estilo de vida, pero ¿Será tan bueno como se ve?

Los entrenadores y especialistas de este tipo de ejercicio afirman que es una de las actividades deportivas más completas, ya que trabaja, de manera variada y no monótona, las diez grandes áreas físicas principales: agilidad, coordinación, equilibrio, flexibilidad, fuerza, potencia, precisión, resistencia cardiorrespiratoria, resistencia muscular y velocidad.

Sin embargo, al basarse en movimientos multiarticulares (ejercicios de fuerza en los que intervienen varias articulaciones) o compuestos, que varían constantemente y se realizan a alta intensidad, los cuales son muy diferentes a los típicos que se hacen en un gimnasio tradicional que se concentran en un músculo o en un grupo muscular completo. Puede traer como consecuencia que, ocurran accidentes tales como: golpes, torceduras o graves lesiones.

La deshidratación (falta de sales minerales necesarias para el organismo) o hiperhidratación (Exceso de agua en el cuerpo, a causa de ingerir más de lo que se necesita por el agotamiento que trae el deporte), también pueden ser consecuencia de la práctica de CrossFit.

Según algunos fisioterapeutas (especialistas en el movimiento corporal ligado a la anatomía humana) la realización de movimientos incorrectos y a su vez bruscos (los movimientos realizados en el CrossFit son rápidos, con gran cantidad de peso y a alta intensidad)  al realizar CrossFit es la principal causa de las torceduras y lesiones graves que este deporte conlleva.

Las zonas afectadas con mayor frecuencia son el cuello, los hombros y las rodillas, fisioterapeutas reconocidos indican que, una de las cosas más importantes para prevenir las lesiones es realizar el adecuado calentamiento.

Recientes estudios concluyen que el exceso de práctica de esta disciplina puede provocar un daño muscular importante, lo cual produce elevadas concentraciones de mioglobina y de CK (creatinquinasa, enzima clave en el sistema de los fosfágenos) en la sangre y la orina, trastorno que es conocido como rabdomiólisis (ruptura de los tejidos musculares que libera una proteína dañina en la sangre).

Estas dos proteínas provienen del músculo dañado y son liberadas al torrente sanguíneo, teniendo que ser posteriormente eliminadas por orina tras un proceso renal intenso. Ese sobreesfuerzo al que se ven sometidos los riñones puede producir un fallo renal.

Además, puede provocar otras lesiones como: periostitis tibial, lumbalgias(lumbago) y lumbociatalgias, epicondilitis(codo de tenista), epitrocleitis(codo de golfista), síndrome subacromial(pinzamiento del hombre).

Los fisioterapeutas afirman que las asimetrías físicas de nuestro cuerpo y las debilidades subyacentes las cuales son únicas en cada uno de nosotros, nos colocan en riesgo a la hora de practicar CrossFit. Por lo que siempre recomiendan si se decide iniciar con él, acudir con alguien experto en la disciplina y que tome en cuenta las diferencias físicas, motoras y de otra índole que influyan en la manera de ser aplicados los movimientos del CrossFit.

Cualquier deporte puede ser peligroso si no lo ejecutamos correctamente y más aún si nuestro cuerpo no está preparado para ello, no es lógico esperar que una persona que jamás ha jugado futbol compita a nivel profesional y mucho menos esperar que alguien sedentario llegue a los CrossFit Games de la noche a la mañana.

Es por ello que algunos centros en los cuáles se entrena para este deporte están comenzando a solicitar a quiénes se inscriben informes médicos completos y pruebas de aptitudes físicas para que puedan ser aceptados cómo practicante del deporte en sus instalaciones, de este modo ambas partes se cuidan las espaldas.

Hay que tener en cuenta que el deporte sólo es un medio, el problema real es la mecánica del cuerpo y los patrones de movimientos defectuosos que nos impiden armonizar nuestro cuerpo en cada ejercicio. Como todo deporte, debe ser ejecutado de manera correcta, adaptado a nuestras verdaderas condiciones físicas, de lo contrario podríamos correr el riesgo de sufrir graves lesiones.

DesdeLaPlaza.com/Agencias/ AG